Por: Carolina Martínez, Gerente Desarrollo de Talento & Liderazgo
Las conversaciones difíciles son inevitables en cualquier organización. Ya sea para abordar problemas de rendimiento, conflictos interpersonales o cambios organizacionales, estas conversaciones requieren una preparación cuidadosa y una comprensión profunda del contexto. En LHH, estamos comprometidos en ayudar a las organizaciones a manejar estas interacciones de manera efectiva, y en nuestro reciente webinar, exploramos cómo abordar estas situaciones con confianza y empatía.
Antes de iniciar una conversación difícil, es crucial tener claro el objetivo y el contexto. Identificar la situación o problema específico que se quiere abordar permite que la conversación se mantenga enfocada y productiva. A continuación, compartimos 3 pasos fundamentales:
1. Describir el comportamiento de manera objetiva: En lugar de juzgar o suponer, se debe describir el comportamiento específico que ha causado preocupación. Esto ayuda a evitar malentendidos y defensas innecesarias.
2. Describir el impacto: Es fundamental explicar cómo ese comportamiento afecta a uno mismo y a los demás. Esto puede incluir efectos en el equipo, la productividad o el ambiente laboral.
3. Generar acción: La conversación debe conducir a un plan de acción concreto. Esto no solo ayuda a resolver la situación actual, sino que también promueve el descubrimiento y el crecimiento continuo.
Permitir el acompañamiento y escuchar desde la empatía son elementos esenciales en cualquier conversación difícil. Esto implica:
Estar presente: Mostrar al otro que se está dispuesto a escuchar y comprender su perspectiva.
Generar compromiso: Trabajar juntos para encontrar soluciones y comprometerse a apoyar el proceso de mejora.
Comprender al otro para construir una relación sólida es clave. Esto no solo involucra brindar apoyo, sino también ofrecer retroalimentación continua que sea constructiva y orientada al crecimiento.
Habilidades Clave para Conversaciones Difíciles
Para llevar a cabo conversaciones difíciles de manera efectiva, es importante fortalecer una serie de habilidades:
- Estimular la participación: Fomentar un ambiente donde todos se sientan cómodos para expresar sus pensamientos y preocupaciones.
- Enfocarse en el comportamiento: Mantener la conversación centrada en acciones y hechos, no en personalidades.
- Generar relaciones de confianza: La confianza es la base de cualquier comunicación efectiva. Construir y mantener relaciones basadas en la honestidad y el respeto.
- Crear un clima de comunicación abierta: Asegurarse de que la conversación se desarrolle en un entorno donde todos se sientan seguros para hablar abiertamente.
- Diseñar mensajes claros y concisos: Evitar ambigüedades y ser directo en la comunicación.
- Manejo eficiente de los comportamientos no verbales: Los gestos, el lenguaje corporal y el tono de voz pueden comunicar tanto como las palabras.
- Escuchar activamente: Demostrar que se está escuchando atentamente y responder de manera que refleje comprensión.
- Transmitir optimismo: Mantener una actitud positiva y enfocarse en las posibilidades de mejora.
- Visualizar un futuro: Ayudar al otro a ver un camino claro hacia adelante.
- Mantener y mejorar la autoestima: Asegurarse que, a pesar de la dificultad de la conversación, la persona se sienta valorada y respetada.
En resumen, las conversaciones difíciles son una oportunidad para el crecimiento y la mejora dentro de las organizaciones. Con una preparación adecuada, empatía y el fortalecimiento de habilidades clave, estas interacciones pueden transformarse en momentos de aprendizaje y desarrollo. Invitamos a todos a ver el video completo de nuestro webinar para profundizar en estas estrategias y aprender a manejarlas de manera efectiva.
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En LHH, estamos aquí para ayudarte. Ofrecemos consultoría y recursos personalizados para apoyar a tu organización a manejar estas interacciones con confianza y empatía. ¡Contáctanos hoy para descubrir cómo podemos ayudarte a lograrlo!